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Las bombas de aspiración son instrumentos que se utilizan en procedimientos clínicos, su función es limpiar la zona a través de la extracción de secreciones y líquidos mediante una potente aspiración. Se utilizan en procedimientos con pacientes que no pueden expulsar las secreciones por sí mismos, en cuyo caso estos instrumentos son de gran ayuda.
Lubricar e introducir la sonda suavemente y con determinación, sin aspirar y sin forzar, siguiendo la anatomía natural de la vía nasal. Tapar el orificio de succión. Aspirar de forma intermitente durante 10-15 segundos e ir retirando la sonda, se debe dejar tiempo para que la persona pueda respirar.
+ Leer másUna bomba de aspiración funciona creando presión de vacío ajustable, lo que permite reducir o aumentar la presión, bombeando fuerte cuando sea el caso y bombeando más débil por ejemplo en pediatría para proteger los tejidos más frágiles.
La bomba de aspiración está indicada para adultos mayores con problemas respiratorios o que no tengan reflejos para tragar.
Se realiza para eliminar las mucosidades que impiden la entrada de aire de la boca a los pulmones. Se realizará cuando haya secreciones (mucosidades) visibles y cuando se detecten sonidos respiratorios que nos indiquen la existencia de secreciones.
Para tener un correcto funcionamiento del pulmón, ya que la acumulación de secresiones provoca problemas respiratorios y finalmente lesiones pulmonares facilitando la aparición de infecciones.
Con ello se evitará problemas como la bronquitis crónica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, fibrosis quística o algunas enfermedades neuromusculares.
Es importante no prolongar las aspiraciones para evitar la hipoxia (disminución de O2 en la sangre).
No se debe aspirar la sonda en el momento en que se está introduciendo, para evitar la privación de oxígeno al paciente, además de disminuir el traumatismo a las membranas mucosas.
Si fuera necesario realizar aspiración nasofaríngea y orofaríngea, realizar en primer lugar la nasal ya que se considera más limpia que la vía oral. Oxigenar la paciente en caso de ser necesario.
